Ya mañana se cumplen tres semanas desde que empecé este nuevo ciclo (3er ciclo) de la Maestría en Enseñanza de las Matemáticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú y estoy más que contenta. Aunque este año decidí "no trabajar" (formalmente en un colegio), reparto mis días entre dictar clases particulares desde mi casa (las cuales me llenan por completo), leer las tantas lecturas que me indican los profesores en la maestría (así como algunas lecturas que no me indican), yendo de vez en cuando al gimnasio (por razones de salud, no por obtener un cuerpo musculoso : P), tratando de dejar el vicio del café (Starbucks) creo que de forma exitosa, retomando mis blogs que los había dejado un poco abandonados por razones personales sobre todo, ocupándome de la casa además, etc. Aunque parezca poco el tiempo cada vez me queda más corto. Hay muchas cosas por hacer y tengo muchos planes (ideas) desde ya para ver en qué trabajaré mi tesis (trabajo de investigación)...
Esperando que todo saldrá bien es que por ahora me despido ya que tengo que salir corriendo pues tengo exposición del curso: Análisis de Currículo en Matemática.
Ya tendrán más novedades sobre mi persona ^^
Este blog, a diferencia del blog sobre problemas de matemática: http://www.untitled-vveasblog.blogspot.com/ , me permite compartir con ustedes un poco más sobre mi experiencia como profesora de Matemática o incluso algunos tips de enseñanza y aprendizaje de esta hermosa asignatura, entre otras cosas interesantes relacionadas con las matemáticas. Espero sea de su agrado!
jueves, 31 de marzo de 2011
lunes, 7 de marzo de 2011
Olvidar?
Yo no te he olvidado Mía. Ni pretendo hacer esto.
No he olvidado cada momento que pasé a tu lado estos días, sean los malos o buenos momentos.
Quizá y los momentos más chocantes aún están vivos en mi mente y de vez en cuando me hacen sentir una carga pesada en el pecho, hacen que me cuestione o exija una explicación a todo lo que sucedió.
No puedo evitar sentirme culpable. Pero cada vez y gracias a Dios, tengo la esperanza de que este sentimiento de culpa vaya mermando.
Cada momento es una oración por ti. Porque desearía que estés en paz, que estés con Dios como el angelito que eres mi pequeña...
Quizá y al fingir o aparentar que ya todo este dolor pasó es que algún día yo misma me lo llegue a creer. Y es que todavía no puedo evitar voltear cuando camino en la casa para ver si estás ahí, siguiéndome apuradita para tratar de ir a mi ritmo. Tan pequeñita, tan dulce e inocente.
Mi pequeña y adorada Mía, es verdad lo que me dijo un buen amigo, te sentías protegida por mí y, pienso yo entonces que por esta razón no debí alejarme de ti ni un solo segundo. Esto es algo con lo que cargaré por mucho tiempo. Mientras tanto trataré de parecer fuerte, trataré de seguir...
Te amo mucho bbita.
No he olvidado cada momento que pasé a tu lado estos días, sean los malos o buenos momentos.
Quizá y los momentos más chocantes aún están vivos en mi mente y de vez en cuando me hacen sentir una carga pesada en el pecho, hacen que me cuestione o exija una explicación a todo lo que sucedió.
No puedo evitar sentirme culpable. Pero cada vez y gracias a Dios, tengo la esperanza de que este sentimiento de culpa vaya mermando.
Cada momento es una oración por ti. Porque desearía que estés en paz, que estés con Dios como el angelito que eres mi pequeña...
Quizá y al fingir o aparentar que ya todo este dolor pasó es que algún día yo misma me lo llegue a creer. Y es que todavía no puedo evitar voltear cuando camino en la casa para ver si estás ahí, siguiéndome apuradita para tratar de ir a mi ritmo. Tan pequeñita, tan dulce e inocente.
Mi pequeña y adorada Mía, es verdad lo que me dijo un buen amigo, te sentías protegida por mí y, pienso yo entonces que por esta razón no debí alejarme de ti ni un solo segundo. Esto es algo con lo que cargaré por mucho tiempo. Mientras tanto trataré de parecer fuerte, trataré de seguir...
Te amo mucho bbita.
domingo, 6 de marzo de 2011
Perdóname Mía
Perdóname Mía. No supe qué más hacer, en qué momento. Hice todo lo que pude?
Perdóname.
Te fallé.
Perdón...
Eras tan linda, no tenías por qué morir! No me parece justo! Por qué!¡¡!??!!
Es esto una pesadilla??
Por favor despiértenme porque no lo estoy pasando nada bien...
Por favor Dios mío que descanse en tu regazo, como solía hacer conmigo...
Perdón...
Perdóname.
Te fallé.
Perdón...
Eras tan linda, no tenías por qué morir! No me parece justo! Por qué!¡¡!??!!
Es esto una pesadilla??
Por favor despiértenme porque no lo estoy pasando nada bien...
Por favor Dios mío que descanse en tu regazo, como solía hacer conmigo...
Perdón...
sábado, 5 de marzo de 2011
Mía
Estoy tan triste con todo lo acontecido recientemente.
Estuve feliz cuando compré a Mía, este Miércoles 2 de Marzo y, fue tanta mi felicidad que ni siquiera me importó consultar a más personas por la venta de sus cachorros.
Así que llegué de Trujillo el día Martes, donde había averiguado por internet (Kotear.com) sobre estos cachorritos de raza pequeña. Especialmente buscaba cachorritas maltés o yorkshire. Así que tomé nota de los cachorritos que encontraba lindos en las fotos y que el precio era razonable.
Llegando a Lima llamé al primer número que había tomado nota. Acordé con el dueño de la cachorrita que la traería a mi casa el día Míércoles 2 de Marzo a las 3pm y aquí vería si la compraba o no. Y así fue.
Ya eran las 3:30pm y yo estaba súper ansiosa por ver a esa lindura. La verdad es que siempre he querido a los perritos. Siempre me han gustado, siempre me he encariñado mucho con ellos...
Bueno, así que no pude esperar más y llamé al dueño, el cual me dijo que estaba a una cuadra de la casa, por llegar. Bajé corriendo las escaleras para abrirle la puerta. Al fin subimos a mi casa y por fin sacó a esta bolita de pelos blanca. No saben! Esto fue sin duda amor a primera vista. La amé desde q la ví en ese momento. Y obviamente no quise dejarla ir. Así que la compré y aunque me digan lo que quieran , no me arrepiento de ello.
Resulta que comenzó a ponerse mal en la noche, resulta que pasaban los días y estaba cada vez peor. Mía (así la llamé) comió la noche que llegó. Pero después de eso comenzó a ponerse mal, muy mal. Estaba con diarrea para empezar, toda esa madrugada. Así que a la mañana siguiente la llevé al veterinario. A un veterinario que encontré cerca a mi casa. Este doctor me indicó que le de este jarabe: Oxovet, para frenar la diarrea. Lo peor es que poco a poco, aunque "mejorando" levemente lo de las diarreas, Mía empezó a vomitar. Ahora ya no comía nada. No quería ni tomar líquido alguno. Tenía que darle agua con jeringa. Y después suero de la misma forma. Yo estaba desesperada porque un problema había desencadenado otro. El Oxovet aparentemente estaba provocando en ella los vómitos. Así que traté de comunicarme con el inservible veterinario que había atendido a Mía la primera vez, pero nada. No conocía a un veterinario de confianza. Tuve que escoger a ese veterinario por necesidad, por el apuro, por la cercanía a mi casa. De todas formas no pensé que fuese algo tan serio al principio. Cuando empezaron los vómitos y las diarreas estaban mucho más continuas ahí comencé a desesperarme. Así fue que ubiqué a un amigo de Trujillo. Un amigo que es ahora zootecnista y que trabaja allá en una veterinaria. Le conté a grandes rasgos lo que había sucedido, incluso que Mía estaba cada vez más delgada y débil. Me recomendó que le siga dando suero. Me dijo que le compre estas vitaminas, aminoácidos, en fin... le compré todo lo q me dijo, se lo empecé a dar... aparentemente Mía iba mejorando, pero ahora mi preocupación era que no comía! Dios mío, qué hago para que Mía coma???
Así que ayer decidí ir a otro veterinario. En realidad al veterinario donde compré las vitaminas que me indicó mi amigo. Con lo que me dijo no podía evitar el llorar. El querer estar yo en el lugar de Mía. Por qué una perrita tan pequeñita e inocente tenía q estar pasando por esta situación?
El doctor me dijo que intente darle unas cuantas cosas y que si hasta hoy en la mañana no comía, entonces lo mejor era que busque una clínica para que la internen... no pude evitar llorar... no pude contener las lágrimas... de impotencia, de tristeza, de rabia, ...
Así que llegué a mi casa e intenté darle de comer nuevamente. Le preparé lo que me dijo el veterinario.
Para mi sorpresa, después de tantos intentos fallidos otras veces, Mía empezó a comer!
Me emocioné tanto q casi gritaba : Gracias Dios mío!!!
Pensé para mí misma: "Valió la pena que esté con ella todo el tiempo, pasar malas noches, incluso hacer o parecer que yo comía con ella, para ver si así ella se animaba a hacer lo mismo... valió la pena..."
Sin embargo, en la madrugada de hoy, Sábado 5 de Marzo, comenzó con la diarrea nuevamente y los vómitos. Dos veces para ser más precisa.
En la mañana ya comió una sola vez. Después de eso, Mía no quería comer nuevamente. Tomaba agua, sí. Pero tomaba muy poca.
Ya en la tarde noté algo extraño en ella. Algo que Mía manifestó por primera vez y que simplemente pensé que no tenía mucha importancia pues le encontré otra razón. Cuando la tenía recostadita sobre mis piernas, ella empezó a quejarse muy fuerte y a retorcerse. Entonces la bajé un poco asustada, y ella se fue a una esquina de la habitación y orinó un poco ahí. Yo pensé que esto se debía a que ella había estado aguantando la orina mientras yo la tenía sobre mis piernas. Pero luego, cuando gracias a Alexandra G y Alexandra H y sus mamis fui a otra veterinaria, me llevo la sorpresa que este cuadro se repitió dos veces. Esta vez su orina era menos en cuanto a cantidad y más oscura. Resulta que la cachorrita empezaba a desarrollar un cuadro de hipoglucemia. De nuevo, el veterinario de esta clínica me recomendó que lo ideal era que la internen.
Tenía mucho miedo y empecé a llorar. ¿Por qué tuvo que suceder todo esto? ¿Por qué a esta pobre criaturita? Qué impotencia! Qué tristeza!
Después que me explicó varias cosas, me dijo también que no debía comprar perritos así , por internet. Y menos aceptar una cartilla con el sticker de una vacuna mientras que no aparecía la firma ni el sello de un doctor, que esa cachorrita tenía probablemente menos de dos meses (como me dijo la persona que me la vendió), ... que sería mejor que se quede internada para hidratarla, para ponerle por vía venosa el antibiótico que necesitaba, ranitidina, y glucosa para que mejore. Que esperemos a ver qué pasa mañana y que ojalá no sea Distemper, porque eso sí sería muy grave, sobre todo por el tamaño, por la edad.
Yo estaba un manojo de nervios, lloraba sin cesar, ... El doctor me dijo que me tranquilizara, más de una vez! como si fuese tan sencillo, tan simple... Yo accedí porque pienso que es lo mejor para ella.
No me importa ahora si gasté bien mi dinero o no en comprarla. Si gasté mucho o poco en la medicina, en que la internen, ... no me importa! El dinero se puede conseguir trabajando. Pero de ningún modo perderé a una cachorrita tan linda como Mía por una tacañería.
Así que no me queda otra cosa que esperar...
Estoy pidiéndole a Dios, desde lo más profundo de mi ser, que salve a esa cachorrita que me ha hecho sentir eso que no sentía desde que me separé de mi Connie.
Siento que me han sacado algo del pecho y que a cambio han puesto una carga muy pesada de llevar.
Mía ya entró a mi vida, no la saques de esta manera, por favor.
Quisiera hacer milagros, quisiera tenerla en casa feliz, corriendo por ahí, mordiendo cosas y moviendo su colita cada vez que la llamo por su nombre, ... quisiera poder darle todo este amor que tengo para ella... quisiera tener esta oportunidad Dios. No pido más...
Estuve feliz cuando compré a Mía, este Miércoles 2 de Marzo y, fue tanta mi felicidad que ni siquiera me importó consultar a más personas por la venta de sus cachorros.
Así que llegué de Trujillo el día Martes, donde había averiguado por internet (Kotear.com) sobre estos cachorritos de raza pequeña. Especialmente buscaba cachorritas maltés o yorkshire. Así que tomé nota de los cachorritos que encontraba lindos en las fotos y que el precio era razonable.
Llegando a Lima llamé al primer número que había tomado nota. Acordé con el dueño de la cachorrita que la traería a mi casa el día Míércoles 2 de Marzo a las 3pm y aquí vería si la compraba o no. Y así fue.
Ya eran las 3:30pm y yo estaba súper ansiosa por ver a esa lindura. La verdad es que siempre he querido a los perritos. Siempre me han gustado, siempre me he encariñado mucho con ellos...
Bueno, así que no pude esperar más y llamé al dueño, el cual me dijo que estaba a una cuadra de la casa, por llegar. Bajé corriendo las escaleras para abrirle la puerta. Al fin subimos a mi casa y por fin sacó a esta bolita de pelos blanca. No saben! Esto fue sin duda amor a primera vista. La amé desde q la ví en ese momento. Y obviamente no quise dejarla ir. Así que la compré y aunque me digan lo que quieran , no me arrepiento de ello.
Resulta que comenzó a ponerse mal en la noche, resulta que pasaban los días y estaba cada vez peor. Mía (así la llamé) comió la noche que llegó. Pero después de eso comenzó a ponerse mal, muy mal. Estaba con diarrea para empezar, toda esa madrugada. Así que a la mañana siguiente la llevé al veterinario. A un veterinario que encontré cerca a mi casa. Este doctor me indicó que le de este jarabe: Oxovet, para frenar la diarrea. Lo peor es que poco a poco, aunque "mejorando" levemente lo de las diarreas, Mía empezó a vomitar. Ahora ya no comía nada. No quería ni tomar líquido alguno. Tenía que darle agua con jeringa. Y después suero de la misma forma. Yo estaba desesperada porque un problema había desencadenado otro. El Oxovet aparentemente estaba provocando en ella los vómitos. Así que traté de comunicarme con el inservible veterinario que había atendido a Mía la primera vez, pero nada. No conocía a un veterinario de confianza. Tuve que escoger a ese veterinario por necesidad, por el apuro, por la cercanía a mi casa. De todas formas no pensé que fuese algo tan serio al principio. Cuando empezaron los vómitos y las diarreas estaban mucho más continuas ahí comencé a desesperarme. Así fue que ubiqué a un amigo de Trujillo. Un amigo que es ahora zootecnista y que trabaja allá en una veterinaria. Le conté a grandes rasgos lo que había sucedido, incluso que Mía estaba cada vez más delgada y débil. Me recomendó que le siga dando suero. Me dijo que le compre estas vitaminas, aminoácidos, en fin... le compré todo lo q me dijo, se lo empecé a dar... aparentemente Mía iba mejorando, pero ahora mi preocupación era que no comía! Dios mío, qué hago para que Mía coma???
Así que ayer decidí ir a otro veterinario. En realidad al veterinario donde compré las vitaminas que me indicó mi amigo. Con lo que me dijo no podía evitar el llorar. El querer estar yo en el lugar de Mía. Por qué una perrita tan pequeñita e inocente tenía q estar pasando por esta situación?
El doctor me dijo que intente darle unas cuantas cosas y que si hasta hoy en la mañana no comía, entonces lo mejor era que busque una clínica para que la internen... no pude evitar llorar... no pude contener las lágrimas... de impotencia, de tristeza, de rabia, ...
Así que llegué a mi casa e intenté darle de comer nuevamente. Le preparé lo que me dijo el veterinario.
Para mi sorpresa, después de tantos intentos fallidos otras veces, Mía empezó a comer!
Me emocioné tanto q casi gritaba : Gracias Dios mío!!!
Pensé para mí misma: "Valió la pena que esté con ella todo el tiempo, pasar malas noches, incluso hacer o parecer que yo comía con ella, para ver si así ella se animaba a hacer lo mismo... valió la pena..."
Sin embargo, en la madrugada de hoy, Sábado 5 de Marzo, comenzó con la diarrea nuevamente y los vómitos. Dos veces para ser más precisa.
En la mañana ya comió una sola vez. Después de eso, Mía no quería comer nuevamente. Tomaba agua, sí. Pero tomaba muy poca.
Ya en la tarde noté algo extraño en ella. Algo que Mía manifestó por primera vez y que simplemente pensé que no tenía mucha importancia pues le encontré otra razón. Cuando la tenía recostadita sobre mis piernas, ella empezó a quejarse muy fuerte y a retorcerse. Entonces la bajé un poco asustada, y ella se fue a una esquina de la habitación y orinó un poco ahí. Yo pensé que esto se debía a que ella había estado aguantando la orina mientras yo la tenía sobre mis piernas. Pero luego, cuando gracias a Alexandra G y Alexandra H y sus mamis fui a otra veterinaria, me llevo la sorpresa que este cuadro se repitió dos veces. Esta vez su orina era menos en cuanto a cantidad y más oscura. Resulta que la cachorrita empezaba a desarrollar un cuadro de hipoglucemia. De nuevo, el veterinario de esta clínica me recomendó que lo ideal era que la internen.
Tenía mucho miedo y empecé a llorar. ¿Por qué tuvo que suceder todo esto? ¿Por qué a esta pobre criaturita? Qué impotencia! Qué tristeza!
Después que me explicó varias cosas, me dijo también que no debía comprar perritos así , por internet. Y menos aceptar una cartilla con el sticker de una vacuna mientras que no aparecía la firma ni el sello de un doctor, que esa cachorrita tenía probablemente menos de dos meses (como me dijo la persona que me la vendió), ... que sería mejor que se quede internada para hidratarla, para ponerle por vía venosa el antibiótico que necesitaba, ranitidina, y glucosa para que mejore. Que esperemos a ver qué pasa mañana y que ojalá no sea Distemper, porque eso sí sería muy grave, sobre todo por el tamaño, por la edad.
Yo estaba un manojo de nervios, lloraba sin cesar, ... El doctor me dijo que me tranquilizara, más de una vez! como si fuese tan sencillo, tan simple... Yo accedí porque pienso que es lo mejor para ella.
No me importa ahora si gasté bien mi dinero o no en comprarla. Si gasté mucho o poco en la medicina, en que la internen, ... no me importa! El dinero se puede conseguir trabajando. Pero de ningún modo perderé a una cachorrita tan linda como Mía por una tacañería.
Así que no me queda otra cosa que esperar...
Estoy pidiéndole a Dios, desde lo más profundo de mi ser, que salve a esa cachorrita que me ha hecho sentir eso que no sentía desde que me separé de mi Connie.
Siento que me han sacado algo del pecho y que a cambio han puesto una carga muy pesada de llevar.
Mía ya entró a mi vida, no la saques de esta manera, por favor.
Quisiera hacer milagros, quisiera tenerla en casa feliz, corriendo por ahí, mordiendo cosas y moviendo su colita cada vez que la llamo por su nombre, ... quisiera poder darle todo este amor que tengo para ella... quisiera tener esta oportunidad Dios. No pido más...
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