jueves, 6 de enero de 2011

¿Cómo empezó todo?

Me gusta siempre contar cómo empezó mi pasión, mi afinidad con las Matemáticas. Así que, aquí voy:

Siempre recuerdo que en el colegio me gustaban, me encantaban la Matemática. Y claro, era buena en esta materia. Supongo que esto lo he logrado gracias a los buenos profesores que he tenido a lo largo de toda mi formación en el colegio e incluso en las academias que estuve. Recuerdo muy bien a las profesoras Esperanza Vereau, tan paciente ella, tan maternal, y a la profesora Mérida Pacheco, quien me enseñó Matemáticas casi toda mi secundaria en el colegio "Hermanos Blanco", en Trujillo. Esta última, aún recuerdo, nos dejaba listas de ejercicios que yo llegaba a casa corriendo a desarrollar, a devorar, ... era siempre la primera tarea que hacía. Obvio! Era el curso que más me gustaba en el colegio. Además de estos cursos también me gustaban y era buena en Inglés y Educación Artística, con la profesora Sonia Damiani. El curso que menos me gustaba: Historia (sorry) ^^

Luego, ya después de haber terminado el colegio, era el momento de postular a la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Y sí, obvio, tenía que postular e ingresar a la UNT, por el prestigio, por la exigencia, y claro, porque es nacional, así que no se paga mucho y por lo tanto aprueba las materias y termina la carrera quién más estudia, quién más se esfuerza. Por lo pronto ya había "escogido" en qué Universidad estudiar. Faltaba algo importantísimo: qué estudiar. Así que decidí postular a Ingeniería Industrial, ... por qué? porque me gustaba?... No, claro que no! Postulé a Ingeniería Industrial porque pensaba en hacer dinero. Y sí que lo haría, como mis tíos. Ellos vivían bien, tenían una buena casa, se daban sus buenos gustos, etc. Así que todo estaba decidido. Sin embargo y, para mi sorpresa, no ingresé a Ingeniería Industrial, pero sí ingresé a Matemática, como segunda opción... Cómo lo tomé? Pues era obvio, lo tomé muy mal. Estaba destrozada! Lloraba como María Magdalena porque "eso no era lo que yo quería"... jajaja  ... los años luego me llevarían a darme cuenta que eso - ESTUDIAR MATEMÁTICA - era lo único que yo quería (qué curioso, no?).
Así que lloraba como loca en mi casa. Recuerdo incluso que mis hermanos, sobre todo los  dos mayores se burlaban, se reían; sin embargo mi mamá pensaba que debía matricularme en Matemáticas y mientras tanto - en paralelo - prepararme para postular nuevamente a lo que  (supuestamente)  quería.
Así hice, después de que todo el mundo me hablaba, me aconsejaba lo mismo, finalmente accedí Es muy gracioso porque casi por obligación empecé a estudiar Matemática (Pura) en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UNT.
Cuando ya empezaron las clases en Matemática, recuerdo aún que iba toda seria, casi enojada (porque claro, me habían obligado a matricularme y estudiar "eso"). Así que no hacía amigos, porque pensaba para mí, aquí estaré muy poco tiempo - solo el tiempo necesario para poder ingresar a lo que "quiero".
Ahora, lo que recuerdo de mi primera clase es esta profesora que me sacudió por completo. Quién? Nada más y nada menos que Roxana Rodríguez. Créanme que ella fue una de las fuertes razones para que yo haya decidido seguir con la carrera y claro, terminarla. Y por qué? Tendrían que haberla visto. La forma cómo explicaba las clases, tan segura de sí misma, el ser mujer y estar ahí delante de todos nosotros (un salón de 60 alumnos aproximadamente y que en su mayoría eran varones) y saber tanto, y no tener miedo. Desde el primer día la admiré y quise ser una especie de su pupila. Ya después de unos años de estudiar Matemática creo que lo conseguí, y espero haber sido una de las mejores. Yo era una de las alumnas que no podía faltar a una de sus asesorías, una de las alumnas que siempre estaban preguntándole, pidiendo sugerencias para tal o cual ejercicio, porque claro, no eran fáciles, todo lo contrario, casi todo (sino todo) era nuevo para mí. Demostraciones? Justificaciones? Teoremas? Corolarios? Axiomas? Por el absurdo? Qué michi es todo eso? What the ...????
jajaja ... pero finalmente me enamoré de todo aquello... finalmente esa fue la razón más fuerte del por qué decidí estudiar (terminar) la carrera de Matemática en la UNT, y es que encontraba nueva a esas Matemáticas. Las encontraba incluso un poco complicadas. Se convirtieron en una especie de "reto" para mí. El saber que yo podía, poco a poco, con esas Matemáticas fue una gran satisfacción para mí. Y así me gustaron, y así seguí, así la luché. Estas Matemáticas no son como las que te enseñan en el colegio. Y el saber que me iba bien con ellas fue grandioso, significaba todo para mí en ese entonces.
Qué increíble poder contar todo esto ahora. Cómo es que hay personas que aparecen en el camino de uno y te cambian completamente la visión que puedas tener de las cosas, del mundo. Gracias a Dios yo siempre he tenido "suerte" y he conocido personas que hasta hoy son partícipes de que me mueva en la dirección correcta. Y es que ahora soy profesora de Matemática a nivel secundario (en colegios) y no hay otra cosa que me llene más que esto. Por qué? Simplemente porque esta es MI VOCACIÓN. Adoro enseñar Matemáticas, y creo hacerlo muy bien. Adoro el poder tener la oportunidad de transmitir a mis alumnos el amor que siento por las Matemáticas. Y me emociono, y hago todo para que ellos aprendan de la mejor manera. Espero haberlo logrado. Creo haberlo logrado.
Seguramente por ahí, en alguna de esas carpetas, en alguno de esos salones, haya algún futuro matemático. Y estaré feliz de haber sido parte de su motivación.
Espero que de ser o no matemáticos, mis alumnos se sientan, sobre todo, motivados a querer aprender Matemática. Porque es bonita, porque puede ser divertida, porque no es tan difícil como a veces nos la pintan, porque sí se puede! no chicos?  =D
Hasta otra oportunidad...

1 comentario:

  1. tan apasionada tu, nunk cambies and keep doing what u're doing the way u do it cuz u are doing it so well... 2 thumbs up

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